miércoles, 1 de diciembre de 2010

STORIA DI UN VIOLINO

Cuando hace algún tiempo me topé con este video por casualidad, hubo algo que me fascinó enormemente; fue esa mágica atmósfera que hay entre el creador y la materia, esa relación de puro sentimiento entre el artista y la obra que se está creando. En esos momentos, el universo entero está concentrado en ese punto, de tal forma, que únicamente existe una modesta devoción religiosa, porque la creación es un acto de fe, de fe hacia la materia, de fe hacia uno mismo porque está guiado por una sabiduría que escapa al entendimiento materialista y terrenal de este "mundo real". Existe un sentimiento tan profundo, que es capaz de trasmutar a la materia y convertirla en amor puro. Cada movimiento, cada acción, no son más que caricias entre dos amantes; es sexo elevado a la forma más espiritual...


No hay comentarios:

Publicar un comentario