jueves, 10 de febrero de 2011

PERROS

Lo triste de ser perro, es que a fuerza de tirones de correa, algún golpe que otro y castigos inperrunos, aprenden el arte de leer el pensamiento de sus dueños...

Los extraños paisajes de la ciudad, que generalmente ya son absurdos por si mismos, adquieren un grado más de surrealissssss-me cuando se perciben escuchando ciertas composiciones musicales con unos auriculares. Os imaginaís una ciudad moviéndose al ritmo pausado de una composición para viola de monsieur de Sainte-Colombe, por ejemplo? es una experiencia que recomiendo, y si vuestros pasos llevan el tempo de la composición parece que todo fluye a cámara lenta... pero debeis tener precaución con los semáforos...!!!

Manchas brillantes de líquidos en los suelos, que han escupido humanos y máquinas, cacas de perros de todas formas, de todos los colores, enteras y pisadas por algún incauto, bolsas de plástico y envases vacios recorren las calles, colillas de cigarros y hojas muertas... todo es tan hermosamente absurdo y naranja...!!
El fin se acerca y las gentes, a pesar de esta pausada visión, corren con ese maldito estrés. Corren para llegar pronto al futuro, porque este presente no lo soportan...
Los perros, disfrutan de sus paseos cuando duermen... bajo los pies de sus dueños...

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