Un simple tronco con una forma que me atrajo. Lo salvé de la quema en la chimenea, como haría con la mayoría, imaginando su bella utilidad. Empecé a trabajarlo y durante dos o tres días, se fue desnudando de lo innecesario para dar cuerpo a un objeto "tipo bandeja" bastante rústica. En el proceso tuve que encolar una parte que estaba agrietada. Lo acabé con tapaporos y luego con un poco de cera.
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